Zitate
Estoy aquí para recordar a la gente el amor incondicional.
Esto es suficiente para avanzar el juego juntos hacia algo bueno.
La grandeza y la belleza de nuestra alma no pueden ser derrotada por fuerzas oscuras,
porque es amor en su esencia misma.
Esencias como el amor y la paz son fragmentos para la realización de la verdad interior. Son los elementos básicos para construir el futuro lleno de luz que hemos elegido.
Cada célula de nuestro cuerpo es luz. Hemos nacido para dar a esta palabra el significado y la energía adecuados. Para revitalizar nuestra luz interior con una presencia que hemos elegido.
El desarrollo se hace evidentemente posible en cuanto la luz ilumina lo que quiere revelar en el amor.
El amor es la fuerza más poderosa. Transformará todo y a todos los que le permitan actuar en su originalidad.
La libertad se extenderá a través de un desarrollo armonioso en todos los corazones e irá más allá de todas las fronteras de ciudades, países, mares y continentes. Una fuerza de amor que todo lo conecta y que permite que florezca una conciencia común en cuerpo, mente y alma.
La verdad de nuestro valor interno revela sentimientos de profunda armonía de conciencia. Durante este proceso de transformación, la oscuridad se disuelve por sí sola. Todas las tinieblas y sombras proporcionan así un campo de juego para una visibilidad más intensa de la luz.
La totalidad en sí misma ya alberga lo óptimo, la perfección y la belleza en su interior. Simplemente necesita que la humanidad se decida una y otra vez por estas cualidades.
El sonido del amor guía automáticamente a todo ser vivo por el buen camino.
No estoy aquí para conformarme con la idea de construcciones artificiales. Estoy aquí para pensar la verdad, sentir la libertad y vivir el amor.
El juego de la vida puede reconocerse en amplios horizontes elevados. El significado es contemplación y autocapacitación al mismo tiempo.
La felicidad está preprogramada en nuestro núcleo primario. Si elegimos conscientemente la matriz natural que es constructiva para nosotros, nos orientamos automáticamente hacia el bien. Si la mayoría de la humanidad hace esto, la Tierra brillará en su naturalidad.
Con una voluntad fuerte, un corazón fuerte y una mente inteligente, podemos conseguir cualquier cosa que nos propongamos.
El florecimiento natural de una persona siempre surge en el interior y luego se manifiesta en el exterior.
Llega el momento en que recuerdas que eres amor y nos unimos en una gran luz.
La delicadeza y la sutileza son dos de las muchas esencias que siempre reciben una plena atención en los caminos hacia mundos pacíficos.
Este juego no consiste en que las masas elijan la luz. Podemos potenciar nuestra propia luz de tal manera que iluminemos toda la existencia. Pero en una comunidad con almas humanas que eligieron vivir en la tierra, puede surgir una forma de curación que nunca antes había existido.
La gente no habría elegido su existencia – su propia vida – si no se hubiera entusiasmado siempre por el mundo del amor. Porque necesitábamos una cantidad infinita de amor y coraje para entrar en este juego que para decidirnos ahora en contra de una vida de amor.
El origen es tan claro y sencillo que la mayoría de la gente no puede descifrarlo. Nosotros, los humanos, lo hemos anclado en nuestros corazones y podemos acceder a él en cualquier momento. Entonces la gente vuelve a tener el juego en sus manos.
Las personas entonces son una familia en cuanto reclaman su propio verdadero hogar interior y se deciden conscientemente a favor de la paz.
En la energía pura, no es importante hacer milagros. Porque todo lo que necesitamos para vivir lo que una vez elegimos ya está ahí. Y, sin embargo, todo lo que creamos es un milagro.
Un salto evolutivo es siempre algo para lo que la humanidad se prepara junta para poder realizar.
El ser humano en sí mismo es pura creatividad. Con sus propios bloques de construcción interiores, puede crear su propio mundo creativo en cualquier momento.
El amor es la inteligencia que constantemente se realinea y encuentra un camino hacia la libertad interior y exterior.
El coraje está en todos nosotros. De lo contrario, no seríamos quienes somos ni estaríamos donde estamos. Podemos tomar este coraje, reactivarlo y decirnos “sí” a nosotros mismos una y otra vez para traer algo REALMENTE lleno de luz a la tierra.
No todas las personas son necesarias para alcanzar las siguientes etapas de un salto evolutivo a través de saltos cuánticos amorosos. Una persona sola puede experimentar la ascensión junto con la tierra, o pueden hacerlo varias personas unidas en el espíritu de luz. Personas que están unidas en sus corazones. Unidos en espíritu, nadie puede dañar a la humanidad.